¡A PIÑATAZOS!



Los proveedores, amigos de Alejandro Alamilla, director del ICAT, gritan: "¡Tira el bolo, padrino!".


Este integrante de  es el líder de la plaza en Chetumal.


Desde su escritorio, Alamilla favorece a sus amigos, quienes son proveedores directos de las aulas del ICAT.


Ha sido iluminado con la misión de capacitar a los ciudadanos para mejorar sus ingresos mediante la elaboración de piñatas.


El gran negocio de la 4T para transformar la pobreza en riqueza.


Modus Operandi


Una piñata con capacidad de 1-2 litros, elaborada por manos expertas, cuesta alrededor de 100 pesos. Llenar la piñata con una bolsa de dulces de kilo y medio cuesta aproximadamente 150 pesos. Una buena piñata en el mercado cuesta, en total, 250 pesos, con dulces incluidos.


Alejandro Alamilla, encargado de la plaza en Chetumal, paga 200 pesos por el material para elaborar una piñata. Esto incluye únicamente la materia prima sin procesar y sin dulces.


Por eso, sus ahijados gritan entusiasmados: "¡Bolo, padrino!".


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